Es cierto que lo peor que le puede suceder a una mujer como yo es permanecer ociosa... tanto tiempo libre y nada satisfactorio que hacer francamente me pone mal. Estuve pensando acerca de alguna actividad que realizar en estos días así que decidí ir de compras al centro de la ciudad.
Mientras caminaba por ahí tome mi decisión: haré alguna manualidad con la finalidad de ocupar mi tiempo libre. Ahora la disyuntiva era qué manualidad hacer, tenía que elegir una que no me colocara en la imagen de la típica ama de casa que hace manualidades para su familia.
Finalmente compré un par de revistas para elaborar manualidades navideñas, además de una bola de estambre. Sé que el usar hilo y aguja es un cliché tremendo sobre nosotras las mujeres, pero lo encuentro sumamente relajante... tal véz tanto como la terapia de compras.
Hace bastante frío aqui, por lo tanto creo que comenzaré a tejerme una bufanda... obviamente compré estambre negro.
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