100% ANIMAL

Lo admito, tengo un sucio secretito que contar... AMO LAS LUCHAS!!!!

Bueno, no cualquier lucha, mi debilidad es ver las luchas gringas... aunque no por el deporte en sí ya que los deportes de contacto definitivamente no van conmigo.

Lo disfruto por el mismo motivo que como chocolate: las endorfinas que libera mi cerebro al ver esto


Si, soy una loca admiradora de la testosterona que exhuda este hombre. DAVE BATISTA posee un no-se-qué-que-qué-se-yo que me mantiene literalmente babeando ante el televisor. Obviamente tiene bastantes años más que yo, no es precisamente atractivo y su trabajo consiste en pelear con los demás...

NO ME IMPORTA!! Después de tanto estrógeno, merezco revolcarme en un poco de testosterona XD

NATURALEZA HUMANA

Hoy ha sido un día curioso, y a pesar de que pintaba aburrido fue excelente (dicho en el tono de MR. BURNS XD).

Parecía un viernes como cualquier otro en el despacho, cuando llegó mi jefa y me comunica que tengo que ir con la Arquitecto Paty a tomar medidas para un avalúo (cosa que me encanta porque me distraigo un poco y aparte me cae super bien Paty) y de ahí a la Casa de la Cultura Jurídica.
Para no hacer el cuento largo, fuimos a tomar medidas y de ahí al banco a cambiar un cheque, tuve que hacerlo yo porque no había donde estacionarse.

SURPRISE!! en dicha institución bancaria labora en el área de cajas una vieja rival de amores... bueno, es un decir rival, porque francamente a mi no me interesa el susodicho. Pensé que me atendería ella ya que en cuanto me vío en la fila aceleró su trabajo (para una cajera de HSBC eso es porque realmente le afectaba el asunto), pero la suerte no estaba con ella... me atendió su compañera de al lado.

Es increible como le afectó el asunto, me miraba con un odio increible y se distrajo a tal grado que el cliente al cual atendía tuvo que repetirle 3 veces la operación que necesitaba realizar XD. Yo obviamente me comporté como si nada, aunque la verdad estaba de lo más divertida.

Bien dicen que a los seres humanos nos divierte la desgracia ajena... simplemente hace que aflore nuestro lado gandalla. Disfruté el momento como no lo pueden imaginar. El sólo hecho de saberme capáz de provocar tal reacción sin mover un solo dedo definitivamente elevó mi ego.

Y no tengo absolutamente nada en contra de ella, creo que por eso fue divertido. Hace mucho tiempo que dejó de importarme el asunto, a final de cuentas la única beneficiada fuí yo.